Tiene una textura ligera y se absorbe facilmente por la piel, lo que lo hace ideal para su uso en masajes y como aceite portador para otros ingredientes.
Al ser rico en ácidos grasos esenciales y vitaminas lo convierte en un aceite nutritivo que ayuda a hidratar y nutrir la piel y el cabello.
Emoliente: El aceite de almendra tiene propiedades emolientes, lo que significa que ayuda a suavizar la piel y mejorar su textura.
Antiinflamatorio: El aceite de almendra tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación y la hinchazón en la piel.
Calmante: El aceite de almendra tiene propiedades calmantes que pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, y promover la relajación.
Regenerador: El aceite de almendra puede ayudar a regenerar las células de la piel y estimular la producción de colágeno, lo que puede mejorar la apariencia de la piel y reducir las arrugas y las líneas finas.